Cáncer de útero: Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 09/2020

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamiento que usan los médicos en las personas con cáncer de útero. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección explica los tipos de tratamiento que son las normas de atención para el cáncer de útero. “Norma de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción para usted, es algo que puede analizar con su médico. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Descripción general del tratamiento

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos, lo que se denomina un equipo multidisciplinario, para crear un plan de tratamiento integral para el paciente. Su equipo de atención médica debe incluir un oncólogo ginecológico, que es un médico que se especializa en los cánceres del sistema reproductivo femenino. Además de los médicos, los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros calificados para ejercer la medicina, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes que se usan para el cáncer de útero. Su plan de atención también incluye tratamiento contra síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Las recomendaciones y opciones de tratamientos dependen de varios factores, entre ellos, el tipo y estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, su salud en general, su edad y sus preferencias personales. Esto incluye si el tratamiento afectará su capacidad para tener hijos, llamada fertilidad. El cáncer de útero se trata mediante 1 tratamiento o una combinación de tratamientos, que incluyen cirugía, radioterapia y tratamientos sistémicos con medicamentos. A menudo se recomiendan combinaciones de estos tratamientos contra el cáncer, pero dependen del estadio y las características del cáncer. También, tenga en cuenta que esta información se basa en las normas de atención para el cáncer de útero en los Estados Unidos. Las opciones de tratamiento pueden variar de un lugar a otro.

Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de útero, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

Inquietudes acerca de la salud sexual y tener hijos

Las mujeres con cáncer de útero pueden tener inquietudes respecto de si su tratamiento contra el cáncer puede afectar su salud sexual y su fertilidad y de qué forma. Estos temas se deben conversar con el equipo de atención médica antes de iniciar el tratamiento. Las mujeres premenopáusicas que aún pueden quedar embarazadas y desean preservar su fertilidad deben hablar con su oncólogo o un endocrinólogo reproductivo, también llamado especialista en fertilidad, antes de comenzar el tratamiento. Durante estas conversaciones, pregunte qué opciones para la preservación de la fertilidad están cubiertas por su seguro médico.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido sano circundante, llamado margen, durante una operación. En general, es el primer tratamiento que se usa para el cáncer de útero. Un cirujano oncólogo ginecológico es un médico especializado en el tratamiento del cáncer ginecológico mediante cirugía. Antes de la cirugía, hable con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá (consulte “Efectos secundarios de la cirugía” a continuación). Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la cirugía para el cáncer.

Los procedimientos quirúrgicos frecuentes para el cáncer de útero incluyen los siguientes:

  • Histerectomía. Según el alcance del cáncer, el cirujano realizará una histerectomía simple (extirpación del útero y el cuello uterino) o una histerectomía radical (extirpación del útero, el cuello uterino, la parte superior de la vagina y los tejidos cercanos). Para aquellas pacientes que hayan atravesado la menopausia, el cirujano, en general, también realizará una salpingooforectomía bilateral, que es la extirpación de las trompas de Falopio y los ovarios.

    Una histerectomía puede realizarse mediante incisión abdominal, por laparoscopia o robóticamente, que utiliza varias incisiones pequeñas, o vaginalmente. En general, una histerectomía es realizada por un cirujano ginecológico, que es un cirujano que se especializa en la cirugía del sistema reproductivo femenino. En la cirugía asistida por robótica, se insertan una cámara e instrumentos a través de pequeñas incisiones mínimamente invasivas. El cirujano dirige los instrumentos robóticos para extirpar el útero, el cuello uterino y el tejido circundante. Si a una mujer no le quedan restos de cáncer en el tejido extirpado durante una histerectomía, es posible que no sea necesario un tratamiento adicional. Sin embargo, se recomiendan exámenes y pruebas regulares para verificar si el cáncer regresa.

  • Extirpación de los ganglios linfáticos. Al mismo tiempo que se hace la histerectomía, el cirujano puede extraer ganglios linfáticos que se encuentren cerca del tumor para determinar si el cáncer se ha diseminado más allá del útero. Esto se puede realizar mediante un procedimiento llamado biopsia de ganglio linfático centinela o linfadenectomía. Una biopsia de ganglio linfático centinela puede incluir una inyección de un medio de contraste en el útero durante la histerectomía y la extirpación de los pocos ganglios linfáticos donde se acumula el medio de contraste. Este procedimiento se ha vuelto más frecuente en el cáncer de útero que en la linfadenectomía. Una linfadenectomía, o disección de ganglios linfáticos, es un procedimiento quirúrgico en el que se extrae un grupo de ganglios linfáticos.

Hable con su médico sobre los riesgos y beneficios de los distintos enfoques de cirugía y qué enfoque podría ser el mejor para usted.

Efectos secundarios de la cirugía

Después de la cirugía, los efectos secundarios a corto plazo más frecuentes incluyen dolor y cansancio. Si una mujer siente dolor, su médico le recetará los medicamentos para aliviar el dolor. Otros efectos secundarios inmediatos pueden incluir náuseas y vómitos, así como dificultad para vaciar la vejiga y defecar. Después de una cirugía, es posible que la dieta de la mujer esté restringida a líquidos, y que luego vuelva a los alimentos sólidos gradualmente.

Si se extirpan los ovarios, se pone fin a la producción de hormonas sexuales del cuerpo, lo que provoca menopausia temprana (si la mujer todavía no ha atravesado la menopausia). Mientras que la extirpación de los ovarios reduce sustancialmente las hormonas sexuales producidas por el cuerpo, las glándulas suprarrenales y los tejidos adiposos seguirán proporcionando algunas hormonas. Poco tiempo después de la extirpación de los ovarios, es probable que la mujer presente síntomas menopáusicos, incluidos sofocos y sequedad vaginal. Hable con su médico sobre las formas de aliviar y manejar estos síntomas menopáusicos.

Si se realiza una linfadenectomía, algunas mujeres pueden sentir hinchazón en las piernas, llamada linfedema.

Luego de una histerectomía, la mujer ya no puede quedar embarazada. Por este motivo, las mujeres premenopáusicas que deseen preservar su fertilidad y tener hijos en el futuro, deben hablar con su médico sobre todas sus opciones antes de comenzar cualquier tratamiento. A veces, la preservación de la fertilidad es posible y podría incluir una cirugía menos extensa seguida de terapia hormonal (consulte más abajo). Su médico puede hablar con usted sobre los posibles riesgos y beneficios de este enfoque, y proporcionarle información para ayudarla a tomar una decisión informada.

Antes de cualquier operación para el cáncer de útero, también se alienta a las mujeres a que hablen con sus médicos sobre los efectos secundarios sexuales y emocionales, incluidas las formas de abordar estos temas antes y después del tratamiento para el cáncer.

Las opciones de tratamiento después de la cirugía para el cáncer de endometrio dependen del estadio y el grado del cáncer. En el caso de las mujeres que se han sometido a una cirugía y tienen un cáncer de grado 1 o 2 que no se ha diseminado al miometrio o más de la mitad del miometrio, se puede evitar un tratamiento adicional.

Al considerar sus opciones de tratamiento después de la cirugía, hable con su médico sobre cómo le afectará cada tratamiento. Es importante sopesar los beneficios del tratamiento para posiblemente evitar que el cáncer regrese con los riesgos del tratamiento. Los riesgos del tratamiento pueden incluir efectos secundarios a corto y largo plazo y una posible disminución de su calidad de vida. Lo que se considera una disminución en la calidad de vida es muy personal. Por eso, es importante que hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios, cuánto durarán y cómo podrían afectarlo ahora y en el futuro. Obtenga más información sobre los efectos secundarios generales de la cirugía.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para eliminar las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. La radioterapia se puede administrar de forma externa o interna. La radioterapia de haz externo utiliza una máquina fuera del cuerpo para administrar radiación a la región pélvica o al área designada por su radioncólogo. La radiación también se puede administrar internamente. Esta forma de radiación se conoce como braquiterapia. La radioterapia de haz externo se puede administrar sola o en combinación con braquiterapia. Para algunas personas, se recomendará la braquiterapia sola. El tipo más común de radioterapia es la radioterapia de haz externo.

Algunas mujeres con cáncer de útero necesitan cirugía (consulte más arriba) y radioterapia. La mayoría de las veces, la radioterapia se administra después de la cirugía para destruir todas las células cancerosas restantes. La radioterapia se administra ocasionalmente antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor. Si una mujer no puede someterse a una cirugía, es posible que el médico recomiende radioterapia.

Las opciones para administrar radioterapia para tratar el cáncer de útero pueden incluir radioterapia dirigida a toda la pelvis o aplicada solo a la cavidad vaginal, a menudo llamada braquiterapia vaginal. Algunas mujeres pueden recibir braquiterapia vaginal en lugar de radiación en la pelvis si tienen un cáncer de grado 1 o 2 que se ha diseminado a través de la mitad o más del miometrio o si tienen un cáncer de grado 3 que se ha diseminado a menos de la mitad del miometrio.

Para algunas mujeres, la radioterapia en la pelvis puede ser la mejor opción para ayudar a prevenir la reaparición del cáncer. Estas mujeres incluyen aquellas con un cáncer de grado 3 que se ha diseminado a través de la mitad o más del miometrio; aquellas con un cáncer de cualquier grado que se haya extendido al tejido del cuello uterino; y aquellas con un cáncer que se ha diseminado fuera del útero a tejidos u órganos cercanos. En estas situaciones, es posible que una mujer solo necesite radioterapia después de la cirugía, solo quimioterapia o una combinación de radioterapia y quimioterapia. Su médico podrá ayudarla a averiguar cuál de estas opciones es adecuada para usted.

La radioterapia a la pelvis también se puede considerar para algunas mujeres con cáncer de grado 1 o 2 que se ha diseminado a la mitad o más del grosor del miometrio, según factores como la edad y si el cáncer se ha diseminado a los vasos sanguíneos o linfáticos.

Los investigadores siempre buscan nuevas formas de mejorar la radioterapia para reducir los efectos secundarios y mejorar su efectividad. Un método en estudio es la radioterapia guiada por RM. Durante este tratamiento, una exploración por RM (consulte Diagnóstico) se combina con un acelerador lineal, que es una máquina que administra la radioterapia. La RM proporciona imágenes en tiempo real del área que se está tratando con radioterapia, por lo que la radioterapia se puede dirigir con más exactitud y precisión. Esto ayuda a reducir la cantidad de tejidos sanos expuestos a la radiación y enfoca más el tratamiento en el tumor y los órganos afectados. Actualmente, existe 1 sistema para la radioterapia guiada por RM aprobado por la Food and Drug Administration de los EE. UU. (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos). Se están estudiando otros métodos de radioterapia guiada por RM.

Los efectos secundarios de la radioterapia dependerán del alcance de la radioterapia administrada y pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco después de que el tratamiento finaliza, pero los efectos secundarios a largo plazo son posibles. Hable con su radioncólogo sobre lo que puede esperar y cómo se manejarán los efectos secundarios.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia. Para obtener más información sobre la radioterapia para los tipos de cáncer ginecológico, consulte el folleto de la American Society for Radiation Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica), Radiation Therapy for Gynecologic Cancers (Radioterapia para cánceres ginecológicos) (PDF, tenga en cuenta que este enlace lo lleva a otro sitio web independiente y en inglés).

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. A diferencia de la terapia local, como la cirugía y la radioterapia, este tipo de tratamiento pasa por el torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en cualquier parte del cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos. También puede ser indicada por un ginecólogo oncólogo, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer reproductivo de la mujer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o un comprimido o una cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el cáncer de útero incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Terapia hormonal

  • Terapia dirigida

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre, o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células. Cuando se recomienda para el cáncer endometrial, la quimioterapia suele administrarse después de la cirugía. La quimioterapia también se considera si el cáncer endometrial reaparece después del tratamiento inicial de la persona.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

El objetivo de la quimioterapia es destruir el cáncer restante luego de la cirugía o reducir el tamaño del cáncer y disminuir el crecimiento del tumor si vuelve a aparecer o si se diseminó a otras partes del cuerpo. Si bien la quimioterapia puede administrarse por vía oral, la mayoría de los fármacos utilizados para tratar el cáncer de útero se administran por vía i.v. La quimioterapia i.v. se inyecta directamente en la vena o a través de un catéter, que es un tubo delgado que se coloca en una vena.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la paciente, del tipo de quimioterapia y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento. Los avances de los últimos 10 años en la quimioterapia incluyen el desarrollo de nuevos fármacos para la prevención y el tratamiento de los efectos secundarios, como antieméticos para las náuseas y los vómitos, y factores de crecimiento para prevenir los recuentos bajos de glóbulos blancos y reducir el riesgo de infección.

Otros efectos secundarios posibles de la quimioterapia para el cáncer de útero incluyen la imposibilidad de quedar embarazada en el futuro y experimentar menopausia temprana, si la paciente no se ha sometido a una histerectomía (consulte “Cirugía” más arriba). Hable con su médico antes de iniciar el tratamiento si desea preservar su fertilidad. Con mucha menor frecuencia, algunos fármacos causan sordera parcial. Otros pueden causar daño renal. Es posible que se administre líquido adicional por vía intravenosa para proteger los riñones. Hable con su médico sobre los efectos secundarios que puede experimentar con la quimioterapia y cómo se pueden prevenir o controlar.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Terapia hormonal

La terapia hormonal se usa para disminuir el crecimiento de ciertos tipos de células de cáncer de útero que tienen receptores de las hormonas en ellas. En general, estos tumores son adenocarcinomas y son de grado 1 o 2.

La terapia hormonal para el cáncer de útero a menudo involucra una dosis alta de la hormona sexual progesterona administrada en forma de pastilla. Otras terapias hormonales incluyen dispositivos intrauterinos (DIU) que expresen hormonas y los inhibidores de la aromatasa (IA), como anastrozol (Arimidex), letrozol (Femara) y exemestano (Aromasin), que en general se usan para el tratamiento del cáncer de mama. Un IA es un fármaco que reduce la cantidad de la hormona estrógeno en el cuerpo de una mujer al impedir que los tejidos y los órganos diferentes de los ovarios produzcan estrógeno. La terapia hormonal también se puede utilizar en mujeres que no pueden someterse a una cirugía o a la radioterapia o puede usarse en combinación con otros tipos de tratamiento.

Los efectos secundarios de la terapia hormonal pueden incluir retención de líquidos, aumento del apetito, insomnio, dolores musculares y aumento de peso. La mayoría de los efectos secundarios se pueden manejar con la ayuda de su equipo de atención médica. Hable con su médico acerca de lo que puede esperar.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a las condiciones del tejido, las proteínas o los genes específicos del cáncer que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

La terapia dirigida para el cáncer de útero está disponible en ensayos clínicos y, en algunos casos, como parte de los regímenes de tratamiento estándar. La terapia dirigida para el cáncer de útero incluye:

  • Terapia antiangiogénica. La terapia antiangiogénica tiene como objetivo detener la angiogénesis, que es el proceso de formación de vasos sanguíneos nuevos. Dado que el tumor necesita los nutrientes transportados por los vasos sanguíneos para crecer y diseminarse, el objetivo de las terapias antiangiogénicas es “matar de hambre” al tumor. El bevacizumab (Avastin) es un tipo de terapia antiangiogénesis que se usa para tratar el cáncer de útero.

  • Inhibidores de la diana de la rapamicina en mamíferos (mTOR, por sus siglas en inglés). En el cáncer endometrial, frecuentemente se encuentran mutaciones en una vía llamada mTOR. Las personas con cáncer de útero avanzado o recurrente pueden recibir tratamiento con un medicamento que bloquea esta vía, como everolimus (Afinitor). Se están estudiando otros medicamentos que se dirigen a esta vía, como ridaforolimus y temsirolimus (Torisel), una terapia dirigida aprobada para tratar un tipo de cáncer de riñón llamado carcinoma de células renales.

  • Terapia dirigida para tratar un tipo raro de cáncer de útero. El carcinoma seroso uterino es un tipo de cáncer de endometrio poco común pero agresivo. Alrededor del 30% de estos tumores expresan el gen HER2. En un ensayo clínico de fase II, los investigadores encontraron que el trastuzumab (Herceptin) combinado con quimioterapia fue eficaz para tratar este tipo de tumores. El trastuzumab es una terapia dirigida a HER2 que se usa principalmente para tratar el cáncer de mama HER2 positivo.

Las diferentes terapias dirigidas tienen diferentes efectos secundarios. Hable con el médico sobre estos posibles efectos secundarios y sobre cómo se pueden controlar.

Inmunoterapia (actualizado 04/2021)

La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario.

Los cánceres de útero con deficiencia en la reparación de los errores de emparejamiento (dMMR; consulte Introducción) son más sensibles a la inmunoterapia. El fármaco de inmunoterapia pembrolizumab (Keytruda) está aprobado para tratar tumores que tienen una alta inestabilidad de microsatélites (IMS-A) o dMMR, independientemente de la ubicación del tumor en el cuerpo. El pembrolizumab se puede usar para tratar tumores uterinos con dMMR si otros tratamientos anteriores no han funcionado.

Se ha aprobado una combinación de lenvatinib (Lenvima), un fármaco de terapia dirigida, y pembrolizumab para tratar el cáncer endometrial avanzado. Esta combinación puede usarse para tratar una enfermedad que no tiene IMS-A o dMMR, que no se ha controlado mediante una terapia sistémica y que no se puede curar con cirugía o radioterapia. El lenvatinib puede causar presión arterial alta.

En abril de 2021, la FDA aprobó el fármaco de inmunoterapia dostarlimab-gxly (Jemperli) para tratar cáncer endometrial avanzado o recurrente con dMMR que ha progresado durante o después de completar tratamiento con quimioterapia con platino. Se administra dostarlimab-gxly por vía intravenosa cada 3 semanas. Los efectos secundarios frecuentes son fatiga, náuseas, diarrea, y estreñimiento.

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones en la piel, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales y sociales. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer. El tratamiento contra el cáncer también puede tener efectos secundarios financieros. Puede plantear inquietudes financieras con su equipo multidisciplinario, que puede tener trabajadores sociales o asesores financieros disponibles para ayudarla.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento contra el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Cáncer de útero metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo diferente al lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquila con su plan de tratamiento elegido.

Su plan de tratamiento puede incluir radioterapia, especialmente para el cáncer recurrente en la pelvis, o cirugía. La terapia hormonal puede usarse para el cáncer que se diseminó a partes distantes del cuerpo. Un cáncer de grado alto o que no responde a la terapia hormonal se trata con quimioterapia. Las mujeres con cáncer de útero en estadio IV tienen muchas opciones de tratamiento del estándar de atención. También se les recomienda que consideren participar en ensayos clínicos. Los cuidados paliativos serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y difícil. Se alienta a usted y a su familia a que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. Puede ser útil hablar con otros pacientes, lo que incluye ir a un grupo de apoyo.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer reaparezca. Comprender el riesgo de recidiva y las opciones de tratamiento puede ayudarlo a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Un objetivo clave de la atención de seguimiento es ver si se da una recurrencia y manejar posibles efectos tardíos y efectos secundarios a largo plazo del tratamiento. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina “cáncer recurrente”. El cáncer puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recidiva regional) o en otro lugar (recidiva a distancia). Algunos síntomas del cáncer recurrente son similares a los que se experimentan cuando se diagnostica la enfermedad por primera vez:

  • Sangrado o secreción vaginales.

  • Dolor en el área pélvica, el abdomen o la parte posterior de las piernas.

  • Dificultad o dolor al orinar.

  • Pérdida de peso.

  • Tos persistente/falta de aire.

Cuando se da una recurrencia, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre ella. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como la terapia hormonal, la radioterapia y la quimioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. A veces, se recomienda la cirugía cuando la recurrencia del cáncer es pequeña o limitada, llamada recurrencia localizada. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Las personas con cáncer recurrente a menudo sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recidiva del cáncer.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer de útero no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado puede resultar difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo que las ayude a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer de útero. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.